Mayu esta tomado (y no solo es Fernet)

Como habrán escuchado por la radio y visto en carteles, el lugar mas promocionado del verano 2012 para consumir bebidas alcohólicas en el Valle de Punilla son unas pequeñas playitas del río San Antonio en Mayu Sumaj. La toma de la costa del río, zona pública, por comerciantes privados a traves de los "paradores", sin resguardo de las regulaciones provinciales y locales, incluye ademas del desmonte de las sierras para estacionamientos 'vip', el relleno no autorizado de playas para desarrollar actividades lucrativas como venta de alcohol, conciertos, y voley de playa. El río y su costa, patrimonio de todos, hoy se ha convertido en un negocio privado que insta al consumo alcohólico sin moderación, masivo y en la vía publica. Estas practicas atentan tanto contra el ambiente, con el grave deterioro visual, sonoro y ambiental del lugar, como tambien contra las personas, tornando el lugar insano y riesgoso. Con el visto bueno del Presidente de Comuna Fabian Flores, Mayu Sumaj ha quedado en manos de los intereses más cortoplacistas, comerciantes y degradantes del turismo de Carlos Paz, convirtiendo una localidad serrana en un chupadero descontrolado. Todos entendemos el derecho de toda la ciudadanía de disfrutar del río y del entorno serrano como partimonio de todos. Lo que no entendemos es como, a merced de comerciantes financiados por las discotecas Molino Rojo y Zebra, entre otras, un representate público puede vender el paisaje, la belleza, y hasta el nombre de un lugar, sin importarle que las playas se promocionen y reconozcan por bebidas alcohólicas como Quilmes y Branca. Esa es la lógica que gobierna hoy Mayu Sumaj, Carlos Paz, y el turismo cordobés.

La costa del río San Antonio en su paso por Mayu ha sufrido de variados modelos de desarrollo a manos de los Presidentes de Comuna. Durante gestiones en los ´90, intentó ser un arenero, con camión tras camión sacando arena y dejando pozos de barro. Los vecinos se movilizaron para preservar las playas, poniendo de sus bolsillos para construir mojones que impidieran la entrada de los camiones. En los 2000, bajo la gestión de Flores, la costa fue tomada por los intereses de la noche de Carlos Paz. Movilizaciones vecinales en el año 2009, con mas de 40 denuncias a la Dipas (Dirección Provincial de Aguas), lograron la conformación de una Comisión Ambiental y que la Comuna implementara el control de alcoholemia y de horarios para el nivel de música de los paradores, entre otras medidas. Estas ya no se continúan respetando. Con un puente privado ilegal para facilitar el acceso a los paradores, convertido en una discoteca diurna al aire libre, y publicitado como el lugar de encuentro para el consumo de alcohol, Mayu Sumaj ya no es más la opción de aquél que busque disfrutar de las sierras sanamente. Esas familias que lucharon por las playas, hoy repletas de latas de cerveza, tienen que vender su casa o marcharse a otra parte por la imposibilidad de convivir, de ser respetados, de recomponerse junto a sus seres queridos, niños, abuelos, en el derecho a sus vacaciones.

Este es el modelo y la identidad cultural que el Presidente de Comuna quiere para sus vecinos. Al total, como él mismo dice, es solo un mes y medio al año y lo recaudado por la actividad relacionada a los paradores (es decir, los peajes, como informa LA VOZ en ´"Peaje" de hasta $ 40 para estar cerca del río´) vuelve al pueblo. Y con lo perdido, señor Presidente, que hacemos? Quién nos devuelve unas vacaciones sin descanso y de aturdimiento constante? Quién devuelve la costa del río, ya degradada y desmantelada? Quién devuelve años de trabajo en comisiones, de debates y de trabajo colectivo? Mayu es un un pueblo con historia, con artesanos, con un cementerio indio, con naturaleza, limita con la reserva hídrica provincial. Nos permitimos pensar que todavía hay otro camino para Mayu Sumaj que no sea la promoción del excesivo consumo de alcohol para los jóvenes como propuesta excluyente. Todavía existe más de un destino para el lugar. Solo hay que recuperar el derecho de todos a la convivencia y al disfrute, e intentar ver más allá de las luces de Carlos Paz.
Foto: El parador promocionado como Branca y delante un cartel ladeado y casi arrancado, muestra de los ya abandonados esfuerzos de control de alcoholemia.